Cómo no entrar en pánico,
Si me encuentro pensando en ti tantas veces al día.
Cómo controlar las ganas de salir corriendo,
Si la ternura que me produces es insoportable.
Cómo no sentir terror,
Del enamoramiento del que pudiera ser víctima.
Cómo no, mi amor, cómo no.
Si alguna vez me preocupó la incapacidad de amar;
Nada me inquieta más, que la posibilidad
De estar al pie de ese doloroso mar de los delirios.