Júpiter es azul.
Pero no es azul como la tierra, es otro tipo de azul.
Aquí siempre es de noche. Y como el sol está tan lejos, las estrellas siempre se ven hermosas.
A veces me preparo un té y me siento en mi mecedora, en la terraza de mi casa jupiteriana, tapada con una manta azul, a mirar las estrellas y recitar poemas...
A veces pienso en ti... pero solo eres un fantasma...
Lamentablemente todavía eres.
Ojalá ya no fueras.
Hoy casi no pensé en ti.
Salí a caminar y mientras veía mis botas hundirse en la tierra azul-júpiter, me pregunté si quizás tú también piensas en mí... a veces...
O si quizás habrías encontrado a alguien más...
En verdad no quiero saber.
Eso es lo bueno de estar en Júpiter.
Aquí no hay facebook.
Ni rumores.
Desde Júpiter, Maruja.