No quiero utilizar palabras inexactas, para decirte lo que siento.
No quiero intentar torpemente verbalizar algo que solo puede expresarse,
en toda su dimensión, cuando se está frente a frente.
Quiero mirarte a los ojos.
Y que al mirarme tú, veas en el abismo de mis pupilas,
lo que realmente siento.
Sin palabras imprecisas.
Sin promesas que no puedo cumplir.
Así como lo veo yo,
cuando miro tus ojos profundos.