vibraciones

Cuando mi sangre vibra, mis ojos solo tienen un destino. Todo suena, pero yo solo escucho percusión. Y puedo sentir mis manos enredándose en tu pelo. Quiero tus ojos puestos en mí. Todo el tiempo.

Encandílame, enciéndeme, conmuéveme, revuélveme las entrañas con tu ternura, desármame, reinvéntame, conquístame, réiname. REINAME.

Semilla

Si te quito el corazón? Y lo siembro en mi jardín?

En cuánto tiempo tendré un árbol?

La gravedad no solo hace que las carnes de las mujeres empiecen a descolgarse con el tiempo; También hace que dos cuerpos celestes se atraigan. De ahí podemos inferir, que entre tú y yo, sobra gravedad.

Irreversible

Y si no puedo dejar de mirarte? Hallarán mis ojos, refugio en los tuyos? Podré navegar tus misterios? Serán algún día míos? Y si a partir de hoy todo cambia? Y no puedo olvidarte? Encontraré en tus brazos la paz? En tus labios secretos? En tu sonrisa dinamita? Y si es irreversible? Y ya me perdí para siempre en tus túneles? Y ya no puedo regresar? Me acogerás en tus recovecos? Serás tú mi nuevo hogar?

Naufragio maravilloso

Un barquito de papel para navegarte y naufragar.

Erótico

Qué será que se me crispen las entrañas, cuando de tus ojos se extiendan dos manos que me despojen de mis ropas. Qué será sentir tu respiración acelerarse en mi cuello, y tus labios acariciarlo. Qué será que tu brazo tome mi cintura y presione mi cuerpo contra el tuyo. Qué será... que un día, por fin?

"(...) sin sangre y no importaba"

NO ME TOQUES No me toques por que en esa parcela de piel donde pongas tu dedo, se acumulará toda mi sangre para filtrarse por mis poros, y migrar hacia ti.

La fabricanta de estrellas

Quiero aprender a confeccionar estrellas, Para colgarlas en tu cielo. Y que en noches nubladas me necesites.

Puentes

¿Qué serán las miradas, si no puentes entre tú y yo; entre ellos y yo?

Nicanor Gutiérrez

Nicanor Gutiérrez sueña con vivir en una casa en forma de champiñón, come mandarinas todos los días a las 6 de la tarde, escucha boleros mientras se lava los dientes y prepara dos tazas de té los domingos, esperando que un domingo venga Belinda Sánchez a tomar el té en su endeble mesita roja. Nicanor Gutiérrez reza todas las noches, pidiéndole a Papalindo que por favor, a Belinda Sánchez le gusten las casas en forma de champiñón. Nicanor Gutiérrez sueña. Nicanor Gutiérrez. Hombre de pocas palabras. Se enamoró un noviembre nublado de una tal Belinda Sánchez. Mujer de piernas largas. Se enamoró de su pelo atolondrado, de la curva de su espalda, de sus ojos risueños. Se enamoró de su voz y sus pausas, de su delicadeza al tocar, de su forma de apoyar el pie izquierdo con inseguridad. Se enamoró de su inocencia, de su humildad. De esa sensualidad desbordante que ella no sabe que tiene, pero que a él lo mata. No podrá olvidarla.

las nostalgias de Natalia un 18 de julio a las 3 de la tarde

Tengo nostalgias de besar un rostro y no una máscara de ver en unos ojos... un destello de verdad.