lunes, 21 de diciembre de 2009

Astronauta

Odio las sonrisas fingidas, Odio las conversaciones vanas, Odio explicar mis decisiones, Odio disculparme por mis ideas, Odio no poder decir lo que pienso, Odio tener que defenderme, Odio que me lastimen Y, más aún, odio lastimar. Sin embargo, todas estas cosas parecen ser inherentes a la vida en sociedad... Quiero ser astronauta y vivir en un planeta solo para mí. Donde reine el silencio, o la música, pero eso sí: NADA DE VOCES HUMANAS.

3 comentarios:

  1. lamentablemente la sociedad es inherente al ser humano, aunque la soledad es muy necesaria muchas veces...

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  2. amiga recien leo estoy y se de q hablan., yo tb quiero ser astronauta, vamos las 4.

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  3. Pero lo que decía Malu era por otra cosa, ella dice que hay dos tipos de gente, los que cuando son chicos quieren ser astronautas cuando sean grandes y los que quieren ser bomberos.
    No importa, igual vámonos, y escuchamos música todo el día, y hablamos solo para decir cosas inteligentes y somos felices rodeadas de árboles de peras y vivimos en honguitos, como los pitufos.

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