lunes, 28 de marzo de 2011

El Teatro

es mi trabajo, 
mi hobby,
mis vacaciones,
mi casa,
mi escondite,
mi familia,
mi novio,
mi amante,
mi hijo,
mi sueño,
mi mundo,
mi vida.


domingo, 20 de marzo de 2011

Creo que el amor debe ser así.
Vasto.
Generoso.
Sin preguntas.
Con una gran zona de perdón.
Sin pataletas.
Creo que debe ser como ese llamado, 
al que tarde o temprano acudirás.
Con los ojos cerrados.
Y todo lo demás abierto.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Nido de arañas

Se ha llevado con él, mis palabras.
Ya no sé dónde buscarlas.
Se las ha llevado todas.
¿Qué le diré si decide regresar?
¿Me devolverá mis palabras para gritárselas todas a la cara?

Hay un nido de arañas en su boca.
Arañas comiéndose las palabras que alguna vez le dije, 
y él no puede dejar de repetir.

sobre árboles que mueren de pie

Si no me vas a querer intensamente, no quiero.
Porque yo estoy a una decisión de enamorarme.
Y si digo sí después no podré decir no.
Si dejo que esta hojita verde crezca, se convertirá en un árbol, en un secoya.
Y después no quiero verlo morir de pie, morir de inanición.
No quiero un secoya más para mi bosque de árboles muertos.
Si digo sí no podré contener todos estos sentimientos que están ahí, dormiditos, esperando mi decisión final.
Inevitablemente vendrán con mi amor una serie de necesidades y requerimientos.
Y no seré capaz de exigirte nada.
Entonces calcularé mis pedidos para no alejarte. 
Y al final, mi secoya morirá de pie.
Así que no, si no me vas a querer intensamente, no me interesa.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Café

Lo único que quiero decirte, es que si bien no sé con cuántas cucharaditas de azúcar te gusta el café; puedes estar seguro de que has calado en mí, en tantos niveles... que incluso has modificado la paleta de colores de mis sueños...
No me he atrevido a instalarme en el mundo que creaste para nosotros, porque lo sentiría como una intromisión, si al lado de mi mecedora no estuviera la tuya, meciéndote.
Sin embargo, espero que cuando tenga 71 años, en nuestro primer aniversario, estés tú, en tu mecedora, leyéndome un cuento, mientras yo en la mía, tejo para ti, una chalina roja.