Entre 4 paredes
Entre 4 paredes. Un cuerpo sobre una cama.
Un latido más es un latido menos.
Sobre su piel crecen lunares.
Un segundo más es, en realidad, un segundo menos.
Las sábanas están revueltas.
Pero la mirada siempre fija en el techo.
Lo conoce como la palma de su mano.
Entre 4 paredes.
Un latido más es siempre un latido menos.
Hola Natalia, sorry por irrumpir en tu blog...este escrito esta alucinante. Felicitaciones!
ResponderEliminarBernard
PD: Me has sicoseado con mis latidos y mi segundero.
En mis cuatro paredes..tus palabras me han conmovido
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